top of page

Trastornos Conducta Alimentaria (TCA)

Tratamiento anorexia y bulimia Torreolodones

Más allá de la comida

 

¿QUÉ ES UN TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA?

 

Los trastornos de la alimentación, también llamados de la conducta alimentaria (TCA) son enfermedades médicas graves con una influencia biológica que se caracterizan por alteraciones graves de la conducta alimentaria.

Las personas que sufren trastornos de la conducta alimentaria se caracterizan por adoptar conductas de alimentación anómalas como respuesta, en general, a su insatisfacción con su imagen corporal. Es frecuente que surjan pensamientos distorsionados en torno al peso (sentirse inferior a las demás personas, pensar que no se les aprecia debido a su imagen física) y la salud (la grasa en la comida es perjudicial, estar delgado es saludable, el peso puede perderse rápidamente y sin peligro para la salud, hacer dieta es una actividad saludable, etc.).

Las personas afectadas sufren consecuencias nutricionales, físicas, psicológicas y sociales. Además, si no se tratan, pueden poner en riesgo su vida. Estos problemas alimentarios pueden afectar a todas las personas, independientemente de su situación socioeconómica o cultural. Son más comunes en el sexo femenino (90- 95%), pero últimamente empiezan a darse casos entre los hombres. Pueden afectar a cualquier edad, pero es en la adolescencia cuando aparecen con mayor frecuencia, debido al momento vital de cambio y búsqueda de la propia identidad. En los últimos años la edad en la que empiezan los trastornos de la conducta alimentaria es cada vez menor. Se trata de un proceso que puede iniciarse muy sutilmente y pasar desapercibido en un primer momento.

Los TCA más frecuentes incluyen la anorexia nerviosa (AN), la bulimia nerviosa (BN), el trastorno por atracón (TA) y el trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos (TERIA).

En general, las personas que padecen AN y BN comparten una preocupación excesiva por no engordar, aunque su peso sea normal o esté muy por debajo de lo saludable. La comida se convierte en el eje central de sus preocupaciones y progresivamente van desatendiendo otros aspectos de su vida.
La AN y la BN se diferencian entre sí por la forma en que se comportan las personas ante la comida y las distintas consecuencias físicas que se derivan de ello. Si no se sigue un tratamiento adecuado, puede darse el caso de que una persona con uno de los trastornos acabe por desarrollar el otro.

SEÑALES DE ALARMA


Hay varios cambios que ayudan a detectar la presencia del trastorno, entre los cuales cabe destacar los siguientes:
 

En relación con la alimentación

  • Sentimiento de culpa por haber comido o haber dejado de hacerlo.

  • Preferencia por comer a solas.

  • Reducción de la cantidad de comida.

  • Presencia de atracones en las últimas semanas.

  • Sensación de no poder parar de comer.

  • Evitación de forma continua de tomar ciertos alimentos (por ejemplo, dulces).

  • Consumo de productos bajos en calorías o ricos en fibra.

  • Uso de diuréticos y abuso de laxantes.

  • Vómitos autoinducidos.

  • Dietas restrictivas o ayunos.

En relación con la imagen corporal

  • Preocupación excesiva por el cuerpo o la figura.

  • Consideración de que el aspecto físico tiene mucho valor como medio para conseguir el éxito en cualquier área de la vida,

  • Excesiva adhesión a los estereotipos culturales y dependencia a ciertas revistas y sus consejos sobre dieta, peso o figura.

 

En relación con el ejercicio físico

  • Práctica de ejercicio físico en exceso y muestra de nerviosismo si no se hace.

  • Uso del ejercicio físico para adelgazar.

En relación con el comportamiento

  • Insatisfacción personal constante, estado depresivo e irritable.

  • Cambios de humor frecuentes.

  • Disminución de las relaciones sociales con tendencia al aislamiento.

  • Aumento aparente de las horas de estudio.

  • Dificultad de concentración.

  • Visita regular de las páginas web, blogs o chats en los que se hace apología de la delgadez y se dan consejos para adelgazar o purgarse.

 

Como resultado de adoptar conductas inadecuadas relacionadas con la alimentación se producen alteraciones en el estado físico de las personas afectadas, que son distintas en los casos de la AN y la BN:
En la anorexia nerviosa
Pérdida de peso injustificada o estancamiento de peso (en caso de niños), retraso en la aparición de la primera regla o pérdida de la menstruación, palidez, caída de cabello, sensación de frío, dedos azules, aparición de vello (lanugo), tensión arterial baja, arritmia, debilidad y mareos.
En la bulimia nerviosa
Menstruaciones irregulares, dolor muscular y fatiga, irritación crónica de la garganta o pérdida de los dientes debido a la repetida provocación del vómito e inflamación de las glándulas salivares.

Las personas que sufren un TCA no eligen tenerlos y pueden afectar a la salud física y mental de quienes los padecen. En sus firmas más graves, pueden poner en peligro la vida de la persona. Sin embargo, con tratamiento, las personas pueden recuperarse por completo de estos trastornos. Si crees tú o alguien de tu entorno puede sufrir un trastorno alimentario, es fundamental que pidas ayuda.

bottom of page